The Cathedral of Saint Thomas More News:

Christmas Letter from Fr. Posey / Carta de Navidad del Padre Posey

December 23, 2022

“For Zion’s sake I will not be silent, for Jerusalem’s sake I will not be quiet …”

Three weeks ago we heard Isaiah proclaim that we were to “prepare the way of the LORD.” Our time of waiting was nearing its conclusion. This passage is one oft quoted, from Handel to Stephen Schwartz who wrote the music for the Broadway play, “Godspell.” From hallowed cathedral aisles to stages across the world, this simple message resonates: “Jerusalem, herald of good news! Fear not to cry out and say: Here is your God!”

“Here is your God.” We gather in this Church, at this time, to celebrate. We have left trees and gifts, decorations, and cards to be at this moment: here. In an increasingly secular world, what you’re doing is crazy. How can you believe when there is so much that pulls you away? Why are you trudging yourself, your kids, your senior relatives out from the comfort of your home either late at night, early in the morning, or in the middle of your festivities? Is it out of a sense of duty? Because it’s what you always do?

The beauty of this miracle, of God becoming man for our sake, is that for whatever reason you’re here, God’s grace is already at work in your life. Sometimes, even in spite of ourselves, we echo the yes said by both Mary and Joseph in the compassion we show others; in the courage of our convictions; in the respect we give each other.

While I love the beautiful song “Silent Night,” I say: don’t be quiet. Proclaim Christ as your savior. Live Jesus, as St. Francis de Sales has said. Be open to Words spoken today at Mass. Let them find room in your heart and expression in your deeds. Come back for More next Sunday and beyond and see this gift grow in your soul. I promise that you will find peace, comfort, strength, and yes, even joy that will sustain you long after the creche is packed away.

On behalf of my brother priests, deacon, faculty and staff, I wish you a blessed Christmas. May God protect you if you are traveling. If you are visiting us, welcome; I’m glad you can spend time with us. I hope you find spiritual fulfillment in this holy season. Please know of our prayers and support if you find this Christmas challenging due to illness, loss, or worry. We are here for you not just today, but always. Thank you for the privilege of walking with you in times of celebration and sorrow. God bless.

“Por amor de Sión no callaré, por amor de Jerusalén no me quedaré quieto…”

Hace tres semanas escuchamos a Isaías proclamar que debíamos “preparar el camino del SEÑOR”. Nuestro tiempo de espera estaba llegando a su fin. Este pasaje es uno de los más citados, desde Handel hasta Stephen Schwartz, quien escribió la música para la obra de Broadway Godspell. Desde los pasillos sagrados de las catedrales hasta los escenarios de todo el mundo, este simple mensaje resuena: “¡Jerusalén, heraldo de buenas noticias! No temas gritar y decir: ¡Aquí está tu Dios!”

“Aquí está tu Dios”. Nos reunimos en esta Iglesia, en este momento, para celebrar. Hemos dejado árboles y regalos, adornos y tarjetas para estar en este momento: aquí. En un mundo cada vez menos religioso, lo que estás haciendo es una locura. ¿Cómo puedes creer cuando hay tanto que te aleja? ¿Por qué está usted, tus hijos, tus parientes mayores saliendo de la comodidad de su hogar, ya sea tarde en la noche, temprano en la mañana o en medio de sus festividades? ¿Es por sentido del deber? ¿Porque es lo que siempre haces?

La belleza de este milagro, de Dios haciéndose hombre por nosotros, es por esa cualquiera razón que usted está aquí, la gracia de Dios ya está obrando en tu vida. A veces, incluso a pesar de nosotros mismos, hacemos eco del sí dicho tanto por María como por José en la compasión que mostramos a los demás; en el valor de nuestras convicciones; en el respeto que nos damos.

Si bien me encanta la hermosa canción “Noche de paz”, digo que no se callen. Proclamen a Cristo como nuestro salvador. Vive Jesús, como ha dicho San Francisco de Sales. Estén abiertos a las Palabras pronunciadas hoy en la Misa. Dejen que encuentren lugar en su corazón y expresión en sus obras. Vuelva por Más el próximo Domingo y más, vea crecer este regalo en su alma. Les prometo que encontrarán paz, consuelo, fuerza y sí, incluso alegría que los sostendrá mucho después de que pecebre haya sido guardado.

En nombre de mis hermanos sacerdotes, diáconos, profesores y personal, le deseo una Navidad bendecida. Que Dios le proteja si está viajando. Si nos visita, bienvenido; me alegro de que pueda pasar tiempo con nosotros. Espero que encuentres plenitud espiritual en esta temporada santa. Por favor usted sabe que cuenta con nuestras oraciones y apoyo; si encuentra que esta Navidad es desafiante debido a una enfermedad, pérdida o preocupación. Estamos aquí para usted no solo hoy, sino siempre. Gracias por el privilegio que nos da, de caminar contigo en momentos de celebración y dolor. Dios los bendiga.